
México.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sostuvo este martes un encuentro con representantes de Greenpeace México, luego de la protesta realizada por la organización ambientalista en la Ciudad de México para denunciar la devastación de la Selva Maya.
La reunión abordó los impactos ambientales que enfrenta la península de Yucatán y la necesidad de reforzar la gestión territorial mediante un trabajo conjunto con comunidades locales, academia y sociedad civil.
El martes, nueve activistas de Greenpeace escalaron el monumento Estela de Luz, donde desplegaron una manta de 27 metros con la imagen de un jaguar frente a un incendio y el mensaje: “La Selva Maya grita. Semarnat, sálvala”.
La acción formó parte de la campaña “México al grito de ¡Selva!”, con la que se busca evidenciar los daños provocados por megaproyectos turísticos, el Tren Maya, la agricultura industrial y la explotación de bancos de materiales en la región.
Semarnat informó que se implementará un proyecto en conjunto con el Fondo Mundial para el Medio Ambiente orientado a la coexistencia de especies emblemáticas, con especial énfasis en el jaguar. Por su parte, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) resaltó que existen 39 Áreas Naturales Protegidas en la península y recordó que en agosto México, Guatemala y Belice firmaron un acuerdo para establecer el Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya, que protege 5.7 millones de hectáreas en beneficio de más de 7,000 especies.
El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) destacó la vigilancia comunitaria y la elaboración de diagnósticos sobre el uso de plaguicidas y organismos genéticamente modificados, mientras que la Comisión Nacional Forestal (Conafor) informó que ha destinado financiamiento para el manejo forestal y programas de prevención de incendios en Campeche y Quintana Roo. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) señaló que reforzará el monitoreo de la calidad del agua, sobre todo en zonas con presencia de granjas porcícolas.
Greenpeace reconoció la apertura institucional de la Semarnat, pero planteó la necesidad de establecer mesas temáticas en las que participen de forma activa comunidades locales, autoridades de los tres niveles de gobierno, académicos y organizaciones sociales.
La propuesta busca que las organizaciones no sólo sean consultadas, sino que participen directamente en el diseño e implementación de políticas ambientales.
Carlos Samayoa, director de campañas de Greenpeace México, expuso en entrevista para Aristegui en Vivo que “en los últimos cinco años se han perdido cerca de 300 mil hectáreas de selva, una cifra superior a la registrada en las dos décadas previas”.
El activista añadió que la pérdida acelerada responde a incendios provocados, megaproyectos turísticos, granjas agrícolas y la explotación de bancos de material pétreo.
Durante la conversación, también advirtió que la Secretaría de la Defensa Nacional ha recibido más de 30 autorizaciones para explotar material en la península, lo que impulsa desarrollos hoteleros y de infraestructura.
“Queremos enfatizar la destrucción, la devastación de este sitio (la Selva Maya), de esta zona tan importante en términos ambientales, y en un contexto de crisis climática como en el que nos encontramos, sigue siendo devastada”, señaló.