Gaza.- Un total de 57 personas murieron y otras 363 resultaron heridas este miércoles en la Franja de Gaza cuando iban a buscar comida procedente de la ayuda humanitaria, informó el Ministerio de Sanidad gazatí.
“Esto eleva a 224 el número total de víctimas de violencia que llegaron a hospitales desde las zonas designadas para la distribución de ayuda, y a más de 1,858 los heridos”, explica el Ministerio en una nota sobre la suma de fallecidos desde que el 27 de mayo una fundación vinculada a Estados Unidos comenzara a repartir ayuda en Gaza según un nuevo esquema israelí para suplantar a la ONU.
Desde la puesta en marcha del nuevo modelo de distribución controlado por la Fundación Humanitaria para Gaza (HGF, en inglés), prácticamente todos los días se están registrando muertos mientras esperan cerca de los nuevos puntos de reparto de comida controlados por ella y custodiados por las fuerzas israelíes.
La Cruz Roja palestina informó en otra nota de que transportaron este miércoles a su hospital de campaña a 12 muertos y 150 heridos “que fueron atacados en un punto de distribución de ayuda en Ráfah“, en el sur de Gaza.
Al menos 35 de los muertos se produjeron en la zona del corredor de Netzarim, en el centro del enclave, y fueron trasladados a los hospitales de Al Shifa, Al Quds y Alwadeh, según explicaron a EFE fuentes de Sanidad de Gaza.
El Ejército israelí, en un comunicado, reconoció que durante la noche sus fuerzas “realizaron disparos de advertencia contra sospechosos que avanzaban y representaban una amenaza para las tropas en la zona del corredor de Netzarim”.
“Esto a pesar de las advertencias de que la zona es una zona de combate activo. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tienen conocimiento de informes sobre personas heridas; los detalles están bajo revisión”, añade la nota.
En esa zona del corredor de Netzarim, que divide la franja de este a oeste y está bajo control de las tropas israelíes, se encuentra uno de los cuatro puntos de distribución de la Fundación Humanitaria para Gaza (HGF), una organización de contratistas estadounidenses fomentada por Israel.
Allí acuden cientos de personas caminando desde el norte de la Franja (adonde apenas llega nada de ayuda) en un intento de encontrar comida, tanto de la HGF como de los camiones de la ONU y otras organizaciones que deja entrar Israel, informaron a EFE fuentes locales.
Ayer martes, la HGF informó en sus redes de que este miércoles a mediodía abrirían sus centros. Sobre las tres de la madrugada, alertó a los gazatíes de que el centro de Wadi Gaza, que es el ubicado cerca del corredor de Netzarim, estaba cerrado tras agotarse la comida que se iba a distribuir.
Este miércoles, un cuarto de hora antes del mediodía, la HGF indicó que ya se había cerrado uno de los centros, el ubicado en Tal Al Sultán (Ráfah, sur) y cinco minutos pasado el mediodía que se había cerrado otro, el ubicado en el barrio Saudí, también en Ráfah.
La HGF está gestionando cuatro puntos de reparto de ayuda de acuerdo con un nuevo mecanismo establecido por Israel para evitar a la ONU, considerada anti-israelí por el gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y con el que, afirma Israel, la comida acaba en manos del grupo islamista Hamás.
Ayer martes, Sanidad registró otros 36 gazatíes muertos y 208 heridos por lo que calificó de disparos y artillería israelí en diferentes puntos de la Franja de Gaza cuando se dirigían a recoger comida.
Desde la puesta en marcha del nuevo modelo de distribución controlado por HGF, prácticamente todos los días se están registrando muertos mientras esperan cerca de los nuevos puntos de reparto de comida controlados por la fundación y custodiados por las fuerzas israelíes.
Los organismos internacionales y la ONU, que solían ser los principales encargados de la distribución de ayuda y que ahora tienen un papel secundario, han criticado la iniciativa por considerar que no es neutral y además obliga a los palestinos a desplazarse a zonas militares.
Israel permite a estas organizaciones que entren a Gaza algunos camiones, pero en un número muy lejos de los 600 al día que la ONU considera deben acceder para cubrir las necesidades de los 2,1 millones de gazatíes.
Paralelamente, la fundación reparte en cuatro puntos, tres de ellos en el sur y un cuarto en el centro, pero que abren puntualmente y de forma irregular por cuestiones de seguridad y al acabarse pronto la ayuda que llevan.
Este miércoles, el COGAT, el organismo militar israelí encargado de dejar entrar la ayuda en Gaza, indicó que ayer martes permitió el acceso a la franja de 108 camiones de ayuda pertenecientes a la ONU y a la comunidad internacional. EFE
