
Italia.- Durante este domingo, en la Plaza de San Pedro y ante miles de fieles y peregrinos reunidos para el Regina Coeli, el Papa León XIV hizo un llamado a la conciencia mundial al recordar el aniversario número 80 del fin de la Segunda Guerra Mundial.
“Hacer memoria de la historia para no olvidar el drama que se cierne sobre el mundo”, expresó al comenzar su reflexión.
El Pontífice recordó que la contienda bélica concluyó un 8 de mayo, tras haberse cobrado 60 millones de vidas, y advirtió sobre el riesgo de que ese horror vuelva a repetirse.
En el dramático escenario actual de una tercera guerra mundial en vilo, como ha afirmado repetidamente el Papa Francisco, yo también me dirijo a los grandes del mundo, repitiendo el llamamiento siempre actual: ‘¡Nunca más la guerra!’
Durante su mensaje, León XIV expresó su cercanía con distintas regiones afectadas por conflictos armados.
En primer lugar, mencionó la situación en Ucrania, donde la guerra persiste desde hace más de tres años.
“Llevo en el corazón el sufrimiento del amado pueblo ucraniano, que se haga todo lo posible para alcanzar cuanto antes una paz verdadera, justa y duradera. Que todos los prisioneros sean liberados y que los niños vuelvan con sus familias”, señaló.
También se refirió a la Franja de Gaza, donde la violencia entre Israel y Palestina ha generado miles de víctimas.
“Me entristece profundamente lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza, ¡cese el fuego inmediatamente! Que se proporcione ayuda humanitaria a la agotada población civil y que se libere a todos los rehenes”, pidió el Papa.
Por otro lado, valoró el reciente anuncio de alto al fuego entre India y Pakistán, dos potencias con armamento nuclear cuya tensión ha generado preocupación a nivel internacional.
“He acogido con satisfacción el anuncio del alto el fuego entre India y Pakistán, y espero que a través de las próximas negociaciones se alcance pronto un acuerdo duradero”, expresó con esperanza.
El Papa también recordó que existen numerosos conflictos en curso alrededor del planeta, y reiteró su llamado a la oración y a la acción por la paz.
Pero, ¡cuántos otros conflictos hay en el mundo! Confío esta sentida súplica a la Reina de la Paz, para que la presente al Señor Jesús y nos obtenga el milagro de la paz.
Antes de finalizar, León XIV tuvo un gesto de gratitud hacia los fieles que lo acompañaron en su primer rezo mariano pascual como Sucesor de Pedro y dedicó un saludo especial a las madres con motivo de su día.
Con información de Vatican News.