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La doble moral del salón de la fama de Cooperstown

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Culiacán, Sinaloa (Chepe Zazueta).- El pitcher mexicano Fernando Valenzuela, rostro de la Fernandomanía, quedó fuera del Salón de la Fama de Cooperstown luego de la votación del Comité de la Era del Beisbol Contemporáneo. 

El comité integrado entre otros por leyendas como: Juan Marichal, Tony Pérez, Ozzie Smith y Robin Yount, además de directivos como Arte Moreno, Kim Ng y Mark Attanasio, resolvieron que Fernando Valenzuela, no es inmortal del béisbol de la MLB.

Los lineamientos actuales ofrecen al Toro una última oportunidad en diciembre de 2031. Si entonces no logra al menos cinco votos, quedará eliminado del proceso de manera definitiva.

Tenemos años diciendo que a fuerza de ser sinceros los números, las estadísticas de Fernando Valenzuela, aparentemente no alcanzan para ser inmortal de Cooperstown. Eso lo entendemos. Lo que no entiendo como alguien como el extinto lanzador Roy Halladay, si fue exaltado cuando tiene una carrera muy parecida a la de Fernando.

De hecho Fernando Valenzuela, cuenta con más juegos completos, blanqueadas, innings lanzados; mas bates de plata, guantes de oro, trofeo de novato del año, que el otro no. 

Además Fernando, tuvo una carrera intachable con una contribución especial, singular, como pocos al béisbol de MLB. Mientras que Halladay, tenía un lado obscuro que se descubrió cuando se estrelló en el golfo de México por andar haciendo acrobacias en una avioneta. En el examen toxicológico descubrieron en su organismo metanfetaminas, somníferos y otras drogas. Halladay era un drogadicto. Quien sabe cuántos juegos habrá lanzado así.

Ahora bien, podrán decir, el salón de la fama de Cooperstown, no es el salón de la gente buena sino de los números. Y si se nota porque es la única forma de entender que hayan ingresado a un asesino racista como Ty Cobb, el manager Cap Anson o el ex propietario de los Medias Rojas Tom Yawkey. O traficantes de drogas como Fergunson Jenkins y Orlando Cepeda. O drogadictos como Tim Raines, o pichers que hicieron trampa toda su carrera como Gaylord Perry, etc, etc. 

Todas las fechorías de esta “fichitas” están periodísticamente documentadas; son del dominio público. Entonces atenidos a los anterior Pete Rose, debería de ser miembro del salón de la fama porque por números nadie le gana al rey del hit; aunque haya sido un enfermo apostador.

No me extraña, la doble moral del salón de la fama estadunidense. Además sinceramente pienso que la fama de Fernando Valenzuela, no ocupa de unas simples paredes y un pabellón. La fama del toro va más allá de esas paredes, de estadios y de fronteras.

¡Mis respetos para el Toro, Fernando Valenzuela!.