
México.- El portero tapatío Guillermo Ochoa se siente “perfectamente capaz” de jugar el que sería su sexto Mundial, si así lo decide el seleccionador nacional Javier Aguirre, pues considera que, a punto de cumplir 40 años, sigue “demostrando un buen nivel”.
En declaraciones a EFE, Ochoa Magaña recordó que “nadie ha logrado” la hazaña de sumar seis participaciones mundialistas, y es consciente de que “encontrará complicaciones”, pero se muestra dispuesto a asumir otros roles con la Selección Mexicana “como acompañar a los chicos y ayudarlos en las transiciones”, dejando claro que su voluntad sigue siendo ser titular.
Memo Ochoa subrayó que se mantiene ágil y en muy buena forma “en parte por genética”, bromea, pero también por una rutina de cuidados durante la semana como alimentación, gimnasia, boxeo, “para alargar mi carrera lo más posible”.
Sin olvidar la suerte de no haber sufrido nunca lesiones graves y la costumbre de “fijarme objetivos a corto y largo plazo”, según señaló en un acto promocional de la cerveza patrocinadora del mundial de clubes.
Sobre la probabilidad de que México llegue a Cuartos de Final en el Mundial 2026 , Ochoa cree que a su selección le falta “trabajar más como grupo para que no sea solo una campanada alguna vez”, y apunta a que ese trabajo debe ser más constante, con mejoras en las estructuras del futbol nacional.
Con su experiencia única de más de 20 años en las canchas de primer nivel, el arquero reflexiona sobre cuánto ha cambiado el futbol: se ha convertido en un deporte “más dinámico y más global”, donde el nivel táctico cobra mucha más importancia, así como la preparación física “cada vez más específica” según cada jugador.
Como arquero, por ejemplo, recuerda cómo antes era muy difícil en muchos países conseguir unos guantes específicos para porteros, mientras que ahora los de su clase cuentan con “todo un ecosistema para los arqueros, tiendas, cursos especializados”, etc.
Habiendo jugado tanto en América, el equipo más ganador en futbol mexicano, como en el balompié europeo, analiza así las principales diferencias: en su opinión, Europa ha trabajado de manera más profesional el mundo del futbol, con academias y escuelas donde a los más chicos ya les enseñan “táctica y posicionamiento”.
En contraste, Latinoamérica “va más lenta, hay un menor acceso al futbol” y todavía queda muchos de lo que llamó “campos llaneros”, canchas de tierra en los barrios, pero también es cierto que hay “mayor libertad y creatividad” en su futbol, y por ello no es de extrañar que el balompié europeo siga buscando “la sangre latina”, concluyó.
(EFE)