
México.- El Ejército mexicano arrebató, durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, un total de 28,159 armas de fuego ilegales a los grupos criminales, según datos oficiales obtenidos por EFE por la vía de la ley de acceso a la información, aunque al país entran todos los años unas 200,000, de acuerdo con diversas fuentes.
Las armas incautadas servirían para dotar a todas las Fuerzas Armadas de El Salvador, pero se quedan cortas ante las cientos de miles que ingresan de forma ilegal desde Estados Unidos cada año, según ha expuesto el Gobierno de México.
De acuerdo con informes oficiales, obtenidos por EFE con una solicitud al portal de transparencia, en el Gobierno de López Obrador, del 1 de diciembre de 2018 y al 30 de septiembre de 2024, los agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) mantuvieron un promedio anual de entre 3,000 y casi 6,000 armas aseguradas.
Se trató de ametralladoras, subametralladoras, carabinas, escopetas, pistolas, pistolas ametralladoras, revólveres, hasta fusiles, subfusiles, lanzacohetes, lanzagranadas y rifles que estaban en manos de los cárteles de la droga.
Entre armas y narcotráfico
El Gobierno de López Obrador fue uno de los sexenios más violentos de México, con casi 160,000 homicidios, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), aunque la cifra supera los 190,000 con base en el autónomo Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En los seis años de la Administración de López Obrador se sumaron 28,159 armas de fuego ilegales aseguradas por las Fuerzas Armadas, aunque el entonces presidente, en su último informe en septiembre, reportó la confiscación de 52,939 armas “que han entrado de contrabando, principalmente procedente de Estados Unidos”.
¿Qué tipos de armas entran a México?
- 16,551 fusiles (armas de fuego portátiles y largas);
- 7,143 pistolas;
- 1,047 escopetas;
- 885 revólveres;
- 887 rifles (arma de fuego larga, individual y portátil);
- 543 carabinas (un arma de fuego portátil y ligera);
- 274 ametralladoras; 144 subametralladoras;
- 13 pistolas ametralladoras;
- 56 lanzagranadas (un arma portátil para lanzar proyectiles a tanques o carros blindados); y,
- 11 lanzacohetes (un arma antitanque portátil).
Los estados con el mayor número de pertrechos asegurados son regiones donde históricamente hay altos niveles de violencia: Tamaulipas, Sonora, Michoacán, Baja California, Guerrero, Guanajuato, Jalisco, Zacatecas, Sinaloa y Chihuahua.
“En la última década, según datos de la Cancillería de México, 2 millones de armas han entrado a México, cerca de 200,000 al año y son cifras muy conservadoras”, explicó Pérez Ricart, especialista en comercio de armas, política de drogas, crimen organizado y seguridad en la relación entre México y Estados Unidos.
Las redes que abastecen armas a los cárteles
Las organizaciones criminales en México, expuso el investigador, tienen redes encargadas de abastecer de manera cotidiana a los grupos criminales, y en algunos casos se trata de redes familiares y en otros de tejidos más estructurados en Estados Unidos.
“En mi investigación detecté que las armas han sido el vector que ha permitido a las organizaciones criminales diversificar su portafolio criminal y su expansión territorial, son la variable fundamental que explica el porqué de su enorme capacidad para llegar a todo tipo de delitos y a todo el país”, afirmó.
El experto, quien escribe un libro sobre el comercio de armas entre México y Estados Unidos que se publicará en el primer semestre de 2025, recordó que el 70% de asesinatos que ocurren en México se cometen por arma de fuego, cuando hace dos décadas, solo era una tercera parte.
“Es el problema más grande que tiene el país para detener las dinámicas de violencia”, advirtió.
EFE