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Banco obliga a abuela de 96 años a ir en camilla a sucursal en Oaxaca

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Oaxaca.- (Por Diana Manzo).- A través de un video difundido en redes sociales, se denunció que el banco BBVA obligó a una adulta mayor de 96 años acudir en camilla a la sucursal de la colonia Reforma, en la capital de Oaxaca, para actualizar su identidad biométrica.

Las imágenes que se difundieron ocasionaron una lluvia de críticas a la empresa, al señalar la falta de humanidad, sensibilidad y empatía para Fidelia Vásquez Nuño.

En las escenas se aprecia que la mujer llegó en camilla y ambulancia al banco acompañado de su hijo, quien calificó el acto como inhumano.

Sus familiares informaron que ya presentaron una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y la Condusef.

Fidelia es pensionada del Issste y tenía más de 6 meses sin cobrar su pensión por la falta de identificación.

“Mi madre no tiene una enfermedad grave, pero no puede moverse por sí sola. Aun así, nos exigieron llevarla en persona. Fue un verdadero calvario, la movimos en cama hospitalaria solo para que la viera un ejecutivo”, expresó su hijo Gilberto Ayala.

El caso fue dado a conocer por el periodista Óscar Rodríguez, quien compartió en sus redes sociales un video del momento en que la adulta mayor fue trasladada en ambulancia y camilla hasta las puertas del banco BBVA, luego de más de seis meses sin poder cobrar su pensión del ISSSTE.

Gilberto Ayala explicó que pese a haber entregado la documentación requerida y contar con poder legal para representarla, el banco se negó a liberar el pago bajo el argumento de que su identidad no estaba verificada y había fallas en el sistema.

En el video se observa cómo el periodista busca una entrevista con la ejecutiva del banco, pero no hubo respuesta.

Asimismo, en redes sociales, personas compartieron que algo similar les ocurrió con sus madres, padres, abuelas y abuelos.

“Justo me pasó hace años con mi abuela, fue en Banamex, son tan insensibles, que me terminaron corriendo del lugar, porque yo sí les dije hasta de lo que se iban a morir”, dijo una ciudadana de Unión Hidalgo, Oaxaca.