
Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo su intención de criminalizar el uso de máscaras durante las protestas contra su Administración a raíz de las protestas de las últimas horas en California, donde miles de personas expresaron su rechazo a la política de detenciones efectuada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en contra los migrantes indocumentados.
El mandatario ordenó el sábado el despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional para disolver las concentraciones de rechazo a lo que, denuncian sus críticos, se trata de una iniciativa que vulnera los derechos constitucionales de los detenidos.
Ajeno a las críticas, Trump aplaudió el “gran trabajo” de la Guardia Nacional y acusó tanto al gobernador de California, Gavin Newsom, como a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, del Partido Demócrata, de quedarse de brazos cruzados ante los disturbios.
“Tenemos un gobernador y una alcaldesa incompetentes que, como siempre, han sido incapaces de estar a la altura”, aseguró Trump, quien responsabilizó a la “izquierda radical” y a “instigadores pagados” de fomentar los disturbios.
Así pues, “a partir de ahora no se permitirá el uso de máscaras durante las protestas”, aseguró el presidente, quien se preguntó “qué tiene que esconder esta gente, y por qué”, en relación a los manifestantes.
Precisamente los críticos de las intervenciones del ICE denunciaron a su vez que muchas de estas operaciones de detención estuvieron protagonizadas por individuos sin identificación y con la cara tapada.
El ICE argumenta que la medida es necesaria para proteger a las familias de los agentes dada la animadversión que provoca la agencia -que el Partido Demócrata llegó a comparar con la Gestapo, la policía secreta del régimen nazi- entre la población.
Por su parte, el Gobierno de México expresó su profunda preocupación por los recientes operativos llevados a cabo por el ICE y demandó que estén apegados al debido proceso.
“El Gobierno de México reitera su compromiso inquebrantable con la protección y defensa de los derechos humanos de los mexicanos en el exterior, independientemente de su situación migratoria”, señaló la cancillería en un comunicado.
El gobierno de Claudia Sheinbaum hizo un “llamado respetuoso pero firme” a las autoridades estadounidenses para que todos los procedimientos migratorios se realicen con apego al debido proceso, en un marco de respeto a la dignidad humana y al Estado de derecho.
Detalló que a través de su red consular, activó de inmediato mecanismos de asistencia y protección para garantizar que los mexicanos detenidos reciban asesoría legal adecuada y un trato justo.
“El Gobierno de México continuará utilizando todos los canales diplomáticos y legales disponibles para expresar su inconformidad con prácticas que criminalizan la migración y ponen en riesgo la seguridad y bienestar de nuestras comunidades en los Estados Unidos”, señaló, al tiempo que reiteró que “la migración debe ser abordada desde una perspectiva integral, humana y con corresponsabilidad regional”.
(Con información de Europa Press y Aristegui Noticias)